¡Pulgas!
Las pulgas son consideradas vectores de enfermedades de interés público a nivel mundial, y es que estos diminutos organismos han sido los promotores de una de las enfermedades más graves a nivel social y económico en toda la historia del mundo: la «peste negra» del siglo XIV, que provocó la muerte de unos 50 millones de personas en Europa. Su último brote en Londres fue conocido como “la Gran Peste” de 1665, que mató a aproximadamente a una quinta parte de la población de esta ciudad.
Aunque parece una historia antigua, en pleno 2020 y en medio de la aún vigente pandemia de SARS – COV2, se ha tenido la noticia de que ¡China selló una aldea en Mongolia Interior por la muerte de un paciente por peste bubónica!, de acuerdo con CNN y la BBC. Afortunadamente hoy en día, se conocen los mecanismos de transmisión y la peste puede tratarse fácilmente con antibióticos, sin embargo sigue siendo un foco de alarma por su alta tasa de letalidad sin tratamiento (entre el 30% y el 100%).
Xenopsylla cheopis (izq.) y pintura de la devastadora peste negra (der.) Fuente: Enciclopedia de Parasitología de Springer y reporteindigo.
Esta peste es transmitida al ser humano por la picadura de las llamadas pulgas de la rata (Xenopsylla cheopis) que transportan el bacilo patógeno procedente de ratas infectadas, y también por contacto directo con tejidos infectados o inhalación de gotículas respiratorias infectadas, de acuerdo con la OMS. Las pulgas (en sus diferentes variedades) pueden estar presentes en la común rattus rattus o rata negra pero también en las mascotas como perros y gatos es común encontrar pulgas, sobre todo por falta de higiene en las camas de sus huéspedes canes y también se es común conocer reportes de infestaciones de locales comerciales o casas que proceden de gatos silvestres. Su presencia es común en alfombras.
Parece evidente que estos organismos, aunque enemigos pequeños, es de vital importancia combatirlos, no sólo por ser vectores de enfermedades como la peste bubónica, sino porque también por transmitir gusanos parásitos. De acuerdo con Bayer, “la selección de los métodos de control de pulgas depende en gran medida de la magnitud del problema”. Sin embargo, es un hecho que antes de seleccionar algún método de control y tratamiento primero es conveniente determinar la especie causante de la plaga para luego poder determinar cuales son los posibles huéspedes y por ende donde encontrar los focos de las infestaciones, además de realizar las inspecciones necesarias para aplicar medidas complementarias como el uso de rodenticidas y las recomendaciones de higiene y limpieza necesarias. También es importante saber que existen en el mercado productos insecticidas formulados y patentados específicamente para el uso en los animales huéspedes, cuyas indicaciones y especificidades deben ser asesoradas por expertos.
En suma, existe riesgo de peste humana en cualquier sitio en el que coexista el ser humano con bacterias, animales reservorios como las mascotas y un vector, por lo que es de suma importancia conocer aquellos productos que ayuden a prevenir y combatir en su caso infestaciones por plagas y conexos. En ZALUN contamos con productos como Biothrine WG 250®, insecticida del laboratorio Bayer, en presentación de gránulos dispersables en agua para tratamientos de interior, instalaciones de Industria alimentaria y almacenes, entre otros, como superficies lisas y porosas, con eficaz acción no solo en pulgas si no también en chinches de las camas, moscas, etc. Además de este tipo de productos, se pueden emplear reguladores de crecimiento, como Starycide y Blackbirds, cuya acción evita su reproducción. Si requieres mayor asesoría e información, ¡Contáctanos!