Hábitos de limpieza que pueden salvar vidas.
Hábitos de limpieza que pueden salvar vidas.
En su conjunto, las enfermedades transmitidas por vectores representan aproximadamente un 17% de las enfermedades infecciosas en el mundo y la cifra parece ir en aumento; dentro de estas enfermedades, la participación de pequeños organismos es muy alta, como la de los mosquitos y las garrapatas, sin mencionar la variedad de virus y bacterias que ni siquiera podemos ver a simple vista. Sin embargo, las posibilidades con las que contamos para prevenir enfermedades son muy simples: limpieza y desinfección son dos valiosos hábitos que salvan vidas… ante el COVID-19 y ante la presencia de vectores como las garrapatas, chinches, piojos, ácaros y ¡muchos más!
Algunas medidas relevantes relacionadas con hábitos de limpieza son: eliminar basura en las proximidades de las viviendas, eliminar fauna nociva, tratar con ectodesparasitantes a los animales domésticos, resanar grietas que sirvan de refugios limpiar y desinfectar muebles, espacios, ropa, sábanas etc. Está comprobado que este último punto (limpieza y desinfección), representa un aspecto esencial de la lucha contra las enfermedades bacterianas y virales, permiten garantizar la salubridad y la inocuidad de los alimentos. Sin embargo, la minuciosidad de la limpieza que precede la desinfección es el factor más importante en la eficacia de las operaciones de desinfección, así como la realización de un plan previo a la ejecución de la desinfección como tal.
La complejidad de las acciones de limpieza y desinfección, tanto en el ámbito de la sanidad animal como en la sanidad industrial y en específico en la transformación de productos alimenticios, es frecuentemente infravalorada, a pesar de ser claves para la prevención de enfermedades. Para aquellos responsables de llevar adelante procesos de desinfección es muy importante el conocimiento de algunos principios fundamentales que garanticen el éxito de las desinfecciones, a saber:
- Es crítico realizar un plan de acción donde se describen los objetivos de la aplicación y los microorganismos específicos que se quieren destruir; indicar los procesos previos de limpieza, así como las medidas de seguridad y procedimientos pre-desinfección como de evaluación y seguimiento
- Validar que el desinfectante funciona para combatir a los organismos que se quieren combatir, conocer el modo de multiplicación y de su resistencia al medio ambiente y a las sustancias químicas a las que se puede enfrentar
- Validar la concentración del desinfectante, método de aplicación, el tiempo de contacto con las superficies, la temperatura ambiente, y muchos otros factores que tienen incidencia en su efectividad y duración.
- Validar la existencia de vectores para poder realizar un proceso de desinfección adecuado e integral
- Conocer la composición, alcance y formas de acción de los desinfectantes, ya que existe una amplia variedad de estos y es necesario contar con la información técnica para asegurar su adecuado uso.
Sobre el último punto, es muy relevante saber que existen numerosos tipos de desinfectantes, desde los cloruros, la clorhexidina, los yoduros, los compuestos fenólicos , los amonios cuaternarios, ácidos orgánicos, entre muchos otros; por lo que la complejidad de llevar a cabo estos procesos requiere de conocimiento técnico y procedimientos previos que aseguren el éxito de estos, y cumplan con el objetivo.
Los productos con los que contamos actualmente son TANE CITRUS, AMFILMAN, IXOBAC, QUATZ IV, uso con termonebulizador TERMOGREEN Y TANE KUMO y TAPETES SANITIZANTES. ¡En ZALUN podemos asesorarte sobre el uso adecuado de desinfectantes, sus métodos de aplicación y demás elementos para acompañarte en el proceso!
FUENTE: Pestword y Bayer Enviromental Health.