Hoy en día, en urbes y zonas rurales, existe un número importante de aves que son consideradas como plaga, entre alguna de ellas: palomas, gorriones, estorninos, gaviotas, pájaros carpinteros, golondrinas, que afectan estructuras de edificios, árboles frutales, cultivos, etc.  Lograr un tratamiento para manejo integral de aves, implica el uso de diversos métodos cuya principal función es alejarlos o ahuyentarlos, entre ellos están los repelentes sónicos, ultrasónicos, púas, así como una variedad de repelentes de aves. 

Es bien conocido, que en general, el uso de diversos tipos de ahuyentadores o repelentes de forma combinada siempre es más eficaz que utilizar un método aislado, aunque los métodos de control varían de acuerdo con el área a tratar, por ejemplo, si es campo abierto o la ciudad… Dentro de los diversos métodos existentes, están los conocidos como “globos de terror” que son uno de los dispositivos más utilizados, debido a su eficacia y practicidad, pero ¿sabes cual es el mecanismo que hace que las aves huyan de estos? 

El sentido de la vista de un ave, junto con su oído, son los dos sentidos más valiosos para ellas, de estos depende su vida. La vista y los ojos en específico son tan relevantes que incluso son mucho más grandes en relación con su cráneo, a diferencia de los mamíferos. Su relevancia radica en que su visión tiene varias particularidades, por ejemplo, hay aves que enfocan a grandes distancias, insectos en el suelo, pero también pueden ver a enormes distancias otras aves o depredadores, al mismo tiempo.  Otras especies (estudios científicos indican que casi todas las especies de aves, en menor o mayor medida) ven el mundo en espectro ultravioleta. Esto se debe a que poseen una clase de fotorreceptor, que es máximamente sensible a la luz violeta o ultravioleta, según la especie. Las aves tienen un espacio de color tetracromático, en comparación con la tricromacia de los humanos”. 

Así, estas grandes cualidades, representan también su mayor debilidad, ya que las aves perciben su ambiente y las amenazas potenciales de una forma muy  vívida.  En este sentido, algunos tipos de globos de terror, además de tener enormes ojos y en cantidad suficiente para generar un efecto de “seguimiento” con el ave, tienen colores llamativos y ligereza para simular movimientos sutiles. Otros más tienen cintas holográficas, las cuales cambian con la luz solar y, además, reflejan la luz de forma que la mirada es percibida de forma aún más amenazante. 

Todos estos mecanismos producen un efecto de incomodidad óptica generada en varios frentes, que provoca que todos sus demás sentidos se mantienen más alerta, siendo un estado del cual querrán huir ¡lo más pronto posible!

En Zalun contamos con una amplia variedad de equipos y dispositivos para tratamiento y control de aves, desde globos de terror, repelentes, equipos ultrasónicos ¡y más! acércate a nosotros y mantente a la vanguardia en tus sistemas de control de plagas. 

Fuentes: Ultraviolet Vision in Birds, C.Cuthill et al., Bird Guard, Bird X.