Cada vez hay más interés en la tecnología de control de plagas que utiliza las respuestas de los insectos a la luz como una forma “limpia” de control de plagas que no utiliza pesticidas sintéticos, ha ido incrementando. Pero ¿sabes cómo funciona la luz ultravioleta?   

Shimoda y Honda explican que la mayoría de los insectos tienen dos tipos de órganos fotorreceptores: ojos compuestos y ocelos. Los ojos compuestos están formados por un gran número de unidades sensibles a la luz denominadas omatidios. Las sensibilidades espectrales de los fotorreceptores determinan la longitud de onda de luz visible para insectos, que a menudo se expande en la región ultravioleta (UV), que es invisible para humanos.

Así, la exposición a este tipo de luz puede generar diversas reacciones en las variedades de insectos, por mencionar algunas: 

• Atracción: al ser atraídas a la luz pueden ser atrapadas por otros métodos como trampas de goma.
• Repulsión: que ayuda a prevenir que ciertos insectos se acerquen, funciona como repelente. 
• Modificación de los ritmos circadianos: cambios en patrones de comportamiento diarios como el vuelo, la alimentación, el descanso. La exposición continua a cierto tipo de luces hace que estos patrones se cambien.
• Toxicidad: ocurre cuando las retinas de ojos compuestos de un insecto expuesto a la luz ultravioleta y azul son dañados y estructuralmente degenerados. Algunos insectos de hecho ven perturbado su desarrollo normal y su supervivencia no está garantizada. 

Dados estos comportamientos, se han desarrollado multitud de dispositivos y materiales que desencadenan reacciones en los insectos, como:

• Luces incandescentes, lámparas de mercurio y luces negras
• Dispositivos de colores, como trampas de plato amarillas o trampas adhesivas amarillas
• Lámparas de luz amarilla fluorescente 
• Películas reflejantes de luz 
• Diodos de luces LED, a veces acompañados de feromonas

Ahora ya sabes que existen múltiples métodos de luz, basados en las reacciones que pueden tener una amplia variedad de insectos. Para elegir el mejor método, es relevante conocer la plaga que se busca alejar o combatir, para seleccionar oportunamente el tipo de luz, la intensidad, tiempo de exposición y mejor ubicación de los equipos. También es muy importante observar y asegurar que la intensidad de la luz sea adecuada de acuerdo con la normativa. Es relevante informarse y emplear este tipo de métodos como una forma “limpia” de manejo integrado de plagas, que no utiliza pesticidas sintéticos y además suelen tener una amplia durabilidad. 

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FUENTES: Shimoda, M., Honda, K. Insect reactions to light and its applications to pest management. Appl Entomol Zool 48, 413–421 (2013).