Productos orgánicos
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y el INECC (Instituto Nacional de Ecología Y Cambio Climático), en México el uso regular y extenso de plaguicidas cumple ya varias décadas. Si bien existe consenso en que su uso ha permitido aumentar y mantener la producción de alimentos, así como lograr otros beneficios en su uso pecuario, forestal y urbano para combatir las enfermedades transmitidas por vectores, también es aceptado que han generado daños a la salud humana y al medio ambiente.
En este sentido, en junio de 2021 se publicó la Estrategia nacional para evitar los riesgos al ambiente por los plaguicidas en México, documento en el que grupos de expertos priorizaron y delinearon las acciones concretas a efecto de comenzar a atender la problemática de los plaguicidas y sus efectos al medio ambiente y a la salud.
Una de las acciones prioritarias sobre el tema de regulación consiste en “elaborar una estrategia para la sustitución progresiva de los plaguicidas altamente peligrosos (incluidos los de mayor toxicidad aguda y crónica para la salud humana y el medio ambiente y los prohibidos en otros países), que involucre la identificación de alternativas, la capacitación y comunicación con los aplicadores, así como la revisión de los ingredientes activos con registro cuya importación debe ser regulada o prohibida”.
En otras latitudes, como la Unión Europea, desde hace años la producción orgánica limita el uso de fertilizantes artificiales, herbicidas y pesticidas, fomentando el control natural de plagas y el uso de productos aprobados con ciertos estándares, incluidas las opciones orgánicas/botánicas. De esta manera, es posible advertir los cambios que en la industria ocurrirán en años venideros, en materia de producción, comercialización y uso de plaguicidas alternativos
En vista de los hechos mencionados en México y el mundo se ha generado un gran interés de los productores de plaguicidas, y sus usuarios directos e indirectos, por probar diferentes alternativas para el control de las plagas. Una de estas es el uso de insecticidas y/o repelentes botánicos. Por tanto, el uso mixto de productos químicos y orgánicos o botánicos continuará siendo de relevancia.
En ZALUN, contamos con una línea de productos orgánicos y/o botánicos con función repelente que son seguros y eficaces, diseñados con ingredientes naturales, no tóxicos, para repeler una amplia variedad insectos, así como para el tratamiento de plagas específicas como aves, murciélagos y víboras. Además, estos productos tienen la característica de ser biodegradables, lo cual ofrece alternativas para el manejo de plagas y apoya el cuidado del medio ambiente.
Entre estos productos se encuentran, por ejemplo: el repelente Punch, cuya acción se basa en generar un olor irritante que activa una alarma de peligro en variedades de reptiles como víboras y en alacranes y otras variedades de insectos. Otro ejemplo es el repelente Bug Off, cuya composición repele a las moscas saturando su sistema sensorial olfativo, provocando que no pueda detectar alimento o hembras, logrando su repelencia del lugar donde se aplicó. Ambos productos no son tóxicos y su eficacia no consiste en el uso de productos químicos, si no en el uso de ingredientes botánicos cuya función es repelerlas. Si buscas estar al día en el uso de este tipo de productos alternativos, en concordancia con las prácticas recientes en nuestro país, ¡Acércate a nosotros, podemos asesorarte!
FUENTES: Estrategia Nacional Para Evitar Riesgos Plaguicidas, INEEC, Organic production and products European Union.